Debajo de un gran árbol, hay un conejo sosteniendo mantequilla de maní y un mapache quiere compartir la mitad de la mantequilla de maní. El conejo cree que la mantequilla de maní es suya y el mapache cree que merece su parte. Las dos partes estaban en un punto muerto y no pudieron llegar a un compromiso. Aunque otros animales intentaron resolver el problema, al final fracasaron.
El mapache propuso un compromiso: si el conejo sacaba la mantequilla de maní, podía darle el resto de la mantequilla de maní al conejo. Pero este compromiso no resolvió el conflicto, porque el mapache no quería cavar la mantequilla de maní y no había fuerza para obligarlo a cavar. Entonces esta negociación también fracasó.
Finalmente, el conejo propuso un compromiso más razonable y factible: dividió la mantequilla de maní en dos partes, el mapache podía elegir una parte y el conejo se quedaba con la otra. De esta manera ambas personas ven satisfechas sus necesidades y se resuelve el impasse.
Este texto nos dice que el compromiso es la clave para resolver conflictos. Si una o ambas partes no están dispuestas a ceder, el conflicto continuará. En esta historia, el conejo fue el primero en ceder y encontrar una solución razonable que finalmente lo llevó al éxito. Al mismo tiempo, esta historia también nos dice que en el proceso de resolución de conflictos debemos superar el egoísmo y partir de los intereses generales. Sólo así podremos lograr realmente una situación en la que todos ganen.
Además, esta historia también nos advierte que no podemos confiar en fuerzas externas para resolver los conflictos. Aunque otros animales intentaron ayudar al conejo y al mapache a resolver sus problemas, finalmente fracasaron. La clave para resolver conflictos reside en la capacidad de ambas partes para ajustar su mentalidad y llegar a acuerdos.
En resumen, el texto contradictorio nos ha aportado mucha luz: debemos ser flexibles en el manejo de los conflictos, pero también debemos respetar los derechos e intereses de los demás y no ser demasiado egocéntricos. A través del compromiso, encontramos una solución que satisface a todas las partes, resolviendo en última instancia los conflictos y logrando una situación en la que todos ganan.