El propósito principal de la evaluación del desempeño es mejorar el desempeño para que las metas organizacionales puedan lograrse de manera más efectiva. Consta específicamente de los siguientes aspectos:
El objetivo principal de la evaluación del desempeño es medir el ajuste entre los esfuerzos personales y los objetivos de desarrollo de la empresa. El llamado ganador es aquel que tiene el mismo deseo. Esto es principalmente una cuestión de actitud y conciencia, pero no se pueden ignorar los factores de precisión de la comunicación y comprensión.
Una vez que la dirección y los objetivos sean claros y coherentes, es necesario resolver el problema de la coincidencia de habilidades. El propósito directo de la evaluación del desempeño es descubrir la brecha entre las habilidades de los miembros y los requisitos laborales a través de la evaluación del desempeño, y proporcionar información de referencia para las necesidades de capacitación de los empleados y los ajustes laborales.
La evaluación del desempeño y el mecanismo de incentivos se combinan de manera efectiva para vincular razonablemente la creación de valor y la adquisición de beneficios, de modo que los empleados puedan establecer un modelo psicológico de automotivación continua y sentar las bases para el desarrollo saludable de la organización.