Gradualmente
El crecimiento de los niños debe ser gradual, de lo simple a lo complejo, de lo concreto a lo abstracto. Debemos ser pacientes unos con otros, no animar a los demás y ser firmes en cada paso.
Etapa de Adaptación
Cada niño es único y sus etapas de crecimiento tienen características propias. La educación no es “una talla única”, sino que se adapta a la edad y los intereses para que cada niño pueda prosperar en el suelo que más le convenga.
Aprovecha el período crítico
El período crítico del desarrollo físico y mental es como una breve primavera. Necesitamos capturarlo con sensibilidad, fertilizarlo y regarlo en el momento adecuado, para que el potencial del niño pueda florecer en el menor tiempo posible.
Enseñar a los alumnos según sus aptitudes
Cada niño es una estrella única con su propia luz y ritmo. Debemos observar con atención, encontrar su singularidad y encender su pasión de la manera más adecuada para hacer brillar cada estrella.
Inspira confianza en sí mismo
Cada niño tiene un potencial ilimitado que espera ser inspirado. Debemos usar el amor y la sabiduría para ayudarlos a encontrar sus propias fortalezas, generar confianza y perseguir valientemente sus sueños.