Los niños son susceptibles a sufrir lesiones a medida que crecen y se desarrollan.
Los niños se encuentran en periodo de crecimiento y desarrollo, y sus huesos, músculos y ligamentos son menos estables. El patinaje sobre ruedas ejerce fuerza principalmente sobre las rodillas y los tobillos. Si los niños juegan a patinar durante mucho tiempo o rápidamente, la fatiga excesiva puede causar dislocación de las articulaciones en los niños e incluso provocar cambios en el crecimiento óseo y anomalías en el desarrollo, como patas de paloma.
Es más seguro dejarse guiar por profesores profesionales.
Se recomienda que los niños aprendan a patinar bajo la guía de profesores profesionales, patinen hábilmente a baja velocidad mientras juegan, jueguen durante 20 minutos y descansen de 10 a 15 minutos. No se recomienda para niños menores. 6 años para jugar a patinar.