Los componentes principales de la tinta blanca son resinas orgánicas poliméricas. Las altas temperaturas prolongadas o la radiación ultravioleta provocarán envejecimiento y coloración amarillenta.
El aceite blanco se utiliza generalmente en placas de circuitos de lámparas LED. Para garantizar una buena reflectividad, es necesario asegurarse de que la temperatura de la superficie no supere los 120 grados durante el uso normal.