La hepatitis B y la hepatitis C tienen diferentes rutas de transmisión y riesgos de infección, por lo que incluso si la primera Dos niños ya han ingresado a la escuela primaria, lo que no conducirá directamente a un control deficiente de la hepatitis B y a la conversión a hepatitis C.
Si le preocupa la salud de su hijo, le recomendamos que lo lleve al hospital para que le realicen exámenes de hepatitis B y C a tiempo para su detección y tratamiento oportunos. Al mismo tiempo, las medidas preventivas para la hepatitis B y la hepatitis C también son diferentes. Los padres deben prestar atención a la higiene y al estilo de vida de sus hijos para reducir el riesgo de infección.