1. Maestro, eres una montaña, alto y recto, eres suelto y verde, maestro es un águila, llevándome a despegar; El maestro es un águila. Un paraguas para protegernos del viento y la lluvia.
Maestro, eres una montaña, alta y recta; maestro, eres un pino, verde; maestro, eres un águila, llévame, maestro, eres un paraguas, que nos protege del; viento y lluvia.
2. Tus cabellos blancos son reflejo de mi rebelión; tu apariencia juvenil es el bautismo de mi crecimiento.
Tus cabellos blancos son reflejo de mi rebelión; tu rostro, que ya no es joven, es el bautismo de mi crecimiento.
3. Enviarte un puñado de fresco rocío de otoño para nutrir tu vida y bendecirte; enviarte un ramo de flores para decorar tu belleza y desearte felicidad.
Te envío un puñado de fresco rocío de otoño para nutrir tu vida y desearte buena salud; te envío un ramo de flores para embellecer tu belleza y desearte felicidad.
4. Eres una playa mágica que me permite recoger las conchas más hermosas del mundo.
Eres una playa mágica que me permite recoger las conchas más bonitas del mundo.
5. Maestro, tu nombre está grabado en nuestros corazones, esta es la verdadera eternidad.
Maestro, tu nombre está grabado en nuestros corazones. Realmente es para siempre.
6. Maestro, aunque hace mucho que estoy ausente, tu imagen parece ser una luz brillante que ha estado brillando en mi corazón.
Maestro, aunque hemos estado separados por mucho tiempo, tu imagen parece ser un punto brillante que siempre ha estado brillando en mi corazón.
7. He visitado cada rincón de mi corazón, he penetrado cada centímetro de mi corazón y estoy lleno de respeto por ti.
Cada rincón de mi corazón y cada centímetro de mi alma está lleno de respeto hacia ti.
8. Maestro, gracias por usar tu luz de vida para iluminar mi viaje de vida.
Gracias por iluminar el viaje de mi vida con tu propia luz.
9. Tus ojos bondadosos son como nubes, flotando en el cielo despejado de mi corazón. Tus enseñanzas son como manantiales claros y borboteantes que fluyen en el lecho del río de mi vida.
Tus ojos bondadosos son como nubes flotando en el cielo despejado de mi corazón. Tus suaves enseñanzas son como el gorgoteo de la primavera, desembocando en el lecho del río de mi vida.
10 No puedo expresarte mi gratitud con mil palabras, y mis bendiciones permanecerán inalteradas para siempre. Maestro, ¡te deseo todo lo mejor!