La razón es muy simple: los estudiantes tienen diferentes cualidades naturales, diferente comprensión y comprensión de un determinado tema y, naturalmente, sus calificaciones serán diferentes. Algunos estudiantes pueden nacer con malas habilidades del habla y les resulta difícil mejorar sus puntuaciones en materias como el chino, sin importar cuánto se esfuercen.
Los profesores tienen que afrontar el problema de las lagunas de capacidades innatas de los estudiantes en determinados aspectos. Por lo tanto, lo que los profesores deben hacer es seguir aprovechando sus propias fortalezas y hacer todo lo posible para compensar sus deficiencias, en lugar de reprender a los estudiantes con ira.
2. No todos los estudiantes se gustan a sí mismos.
Cada uno tiene una personalidad y temperamento diferente, y una actitud, tono y tono diferente. En este caso, los profesores no deben esperar que agraden a los estudiantes. Algunas personas también despreciarán a los mejores locutores y presentadores de estaciones de televisión.
No importa cuántos fans tenga una estrella o celebridad, siempre habrá gente que se burlará de ellos. Los profesores sólo necesitan trabajar duro para ser el tipo de profesores que agradan a los estudiantes y no esperar que agraden a todos los estudiantes.
No todos los estudiantes tienen que escucharse a sí mismos.
La dignidad de los docentes ha sido popular en China durante miles de años y es difícil cambiarla en poco tiempo, sin mencionar que los docentes necesitan dignidad. La dignidad de un maestro no es terquedad, majestad o autoestima, sino un tipo especial de respeto que se gana al utilizar el propio conocimiento y la moralidad en las interacciones con los estudiantes.
4. No todos los estudiantes tienen la misma educación familiar.
El impacto de la educación familiar en los estudiantes es eterno, y su efecto e intensidad educativos no son igualados por las escuelas y los profesores. Cada familia tiene su propia atmósfera cultural familiar, y la forma de tratar a los niños, la civilización, el comportamiento y los hábitos son todos diferentes, incluso muy diferentes.
5. No todos los alumnos pueden enseñar, pero todos los alumnos pueden aprender.
En muchos casos, los profesores trabajan muy duro para explicar, demostrar y predicar en clase, pero resulta que los estudiantes todavía no pueden hablarlo después de muchas veces. Aunque esto es cierto, no destruye la confianza del profesor al tratar de explicar, porque enseñar es un deber ineludible del profesor.
De hecho, muchos estudiantes tienen poca comprensión y velocidad lenta. Si quieren dominar un determinado conocimiento, deben pensar en ello ellos mismos, tratar de utilizar el conocimiento existente, pensar detenidamente y resolverlo, y de repente se iluminarán. Cuántos hechos les dicen a los maestros que mientras los estudiantes persistan en el aprendizaje activo, reflexionen lentamente y con la guía paciente del maestro, podrán aprenderlo, pero el grado es diferente.