Todos los profesores saben que cada niño tiene muchas ventajas y fortalezas, pero todos saben que las ventajas son difíciles de mantener y las deficiencias son aún más difíciles de eliminar. Es fácil dejar que los niños tengan poca felicidad, pero cultivar una gran felicidad desde una edad temprana no es una cuestión sencilla para ellos, y mucho menos algo que se puede lograr de la noche a la mañana gracias al esfuerzo de los maestros. El crecimiento de cualquier niño es inseparable de la influencia del entorno y de la educación familiar. Es difícil lograr el objetivo de permitir que los niños desarrollen buenos hábitos confiando únicamente en los maestros para capturar infinitamente los "puntos brillantes" de los niños. Centrarse únicamente en las ventajas también conducirá a un desarrollo físico y mental incompleto de los niños. Los niños también necesitan pasar por altibajos en su crecimiento. Sólo los niños templados serán fuertes pero no frágiles. Aunque los niños no siempre pueden hablar de sus defectos, también deben criticar lo que se debe decir y criticar. Si no cambia después de una educación repetida, será necesario que lo golpeen con frecuencia y frecuencia. De lo contrario, los niños perderán el sentido de las reglas y se sentirán arrogantes en lugar de inútiles. Si no puedes ver tus propios ojos, siempre sentirás que eres genial. No es bueno que una persona sea demasiado ciega y demasiado confiada.
Además, la mayoría de las teorías impartidas por expertos en educación provienen de su propia práctica y de su experiencia práctica pasada. Se aplican a su lugar y clase, pero no necesariamente a otros profesores y otros estudiantes, porque la educación es algo personalizado y diferentes profesores tendrán diferentes métodos de enseñanza. Aunque las buenas ideas son inspiradoras, nadie puede copiarlas y la educación no puede resolver todos los problemas con un solo modelo. Evidentemente, para aquellos niños a los que no les gusta aprender, son tercos y quieren darse un capricho, no es fácil cambiar aprovechando sus propias ventajas y fortalezas y fortaleciéndolas y fortaleciéndolas constantemente.
¿Cómo podemos mantener las fortalezas y fortalezas de nuestros hijos? ¿Qué se puede hacer para fortalecerlo? En opinión del autor, depende del docente hacer mucho trabajo sólido, enseñar a los alumnos de acuerdo con sus aptitudes, capacitarse incansablemente y cooperar en todos los aspectos, y esto no lo puede hacer el docente solo. Por esta razón, el autoestudio y la autoeducación de los estudiantes sólo pueden ser un ideal. Como Estado, no puede realizarse en la realidad. Si los estudiantes pueden aprender por sí mismos, ¿por qué necesitan maestros?