Prosa: Me gusta el mar.

Me gusta el mar, es la cuna de mi crecimiento. A menudo vengo solo a la playa y me quedo sobre la suave arena. Las olas acarician mis pies. Las gaviotas vuelan libremente en el cielo. Observo las olas golpeando las rocas, escucho la música del mar y miro el mar en silencio.

El mar a veces está en calma, a veces agitado, a veces cristalino, a veces turbio, a veces vibrante, a veces sin vida, a veces apacible o risueño, a veces enojado o loco...

Me gusta El color del mar, el azul representa la profundidad. Mirando el mar azul, mis pensamientos están llenos de imaginación y mi corazón está lleno de esperanza.

Me gusta la apertura del mar, que lo aguanta todo. Al mirar el mar sin límites, siento la inmensidad del mar y mi corazón está rodeado por su inmensidad. De repente me sentiría con la mente abierta y sin preocupaciones.

Me gusta el sonido del mar. Cuando me apasiono, siempre golpeo las rocas de la orilla. Cuando me abrazo al banco, la onda trasera siempre es más alta que la onda frontal. Las ondulantes olas azules hacen que mi corazón se acelere y mi mente se active.

Me gusta la suavidad del mar. El mar en calma me hace sentir tranquilo. Abandono mis preocupaciones y tristezas, olvido todas mis alegrías y tristezas y me siento relajado.

Me gusta el mar, ahí crecí. A menudo vengo solo a la montaña y miro el mar desde un lugar alto: el cielo azul y el mar azul se complementan, y el cielo y la tierra son como un cristal azul etéreo. Las aves marinas vuelan libremente en el cielo y los barcos a lo lejos se mueven lentamente;

Me gusta el magnífico paisaje del amanecer y el atardecer en el mar. Me gusta la apertura del mar y me gusta la claridad del mar. Me encanta la tranquilidad y las olas del mar.

Siempre sueño con el mar:

El mundo es como el mar, y la fealdad de las montañas reales se puede ver de un vistazo.

Si cada uno tiene una mente tan grande como el océano, entonces que todos se vuelvan tolerantes y fraternos.

Si la sociedad fuera tan tranquila como el mar, viviríamos una vida sin preocupaciones.

Si las olas del mundo fueran como el mar, las almas feas se verían impactadas y todos viviríamos en un mundo hermoso.

Me gusta el mar, es un lugar donde puedo relajarme.

Cuando esté cansado, cuando esté infeliz, cuando esté confundido, miraré al mar y dejaré que sople la brisa del mar. Elimina la melancolía que se ha acumulado en mi corazón. Me permite olvidar mis preocupaciones y abandonarlas. Puede enseñarme a ser de mente abierta y tolerante. Puede hacerme sentir que este es el puerto de mi alma, y ​​mi corazón parece descansar en la orilla, haciéndome vivir relajado y feliz. En esta época, el mar tiene el poder de calmar el alma.

No puedo evitar sentir que el mar es medicina para el alma. Si tienes tiempo, ve más a menudo a ver el mar, hará que tu corazón esté más tranquilo y limpio.