Nombre general para una fuente de radiación pequeña y compacta preparada a partir de material radiactivo. Las fuentes radiactivas se pueden dividir en fuentes alfa, fuentes beta, fuentes gamma y fuentes de neutrones radionucleidos según el tipo de radiación que liberan. Las fuentes radiactivas se han utilizado ampliamente en campos como la industria, la agricultura, la atención médica y sanitaria, la instrumentación isotópica y la investigación científica.
Las fuentes radiactivas se refieren a sustancias o entidades hechas de materiales radiactivos que pueden producir exposición a la radiación. Las fuentes radiactivas se pueden dividir en fuentes selladas y fuentes no selladas según su estado de sellado.
Las fuentes selladas son sustancias radiactivas selladas en revestimientos o capas herméticamente cubiertas que se utilizan en medidores de nivel de materiales y detectores de fallas utilizados en la producción industrial y agrícola, como el cobalto-60 y el cesio-137. -192, etc
Fuentes no selladas se refieren a materiales radiactivos no encapsulados. Los trazadores radiactivos utilizados en los hospitales son fuentes no selladas, como el yodo-131, el yodo-125, el tecnecio-99m, etc.
Los rayos emitidos por fuentes radiactivas tienen una determinada cantidad de energía, que puede destruir los tejidos celulares y causar daños al cuerpo humano. Cuando una persona se expone a una gran cantidad de radiación, pueden aparecer síntomas como mareos, fatiga, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, etc. En casos graves, puede causar daños al organismo e incluso provocar la muerte. Sin embargo, cuando una persona se expone sólo a una pequeña cantidad de radiación, generalmente no se producen síntomas. Incluso si hay síntomas de malestar, no dañará el cuerpo.
Para prevenir o reducir el daño causado por los rayos emitidos por fuentes radiactivas al cuerpo humano, Su Yi Instruments resumió los siguientes tres métodos de protección principales: (1) Protección a distancia: cuanto más lejos de la fuente radiactiva, cuanto mayor sea la exposición a los rayos, menos daños se sufrirán. 2) Protección de blindaje: seleccione materiales de blindaje adecuados (como hormigón, hierro o plomo, etc.) para crear un cuerpo de blindaje que bloquee los rayos emitidos por la fuente radiactiva. (3) Protección del tiempo: Reducir al máximo el tiempo de contacto con fuentes radiactivas. En el trabajo real, los tres métodos de protección anteriores suelen combinarse y aplicarse.