Prosa: El idioma chino es como una taza de té perfumado.

Algunas personas dicen que los chinos abren una puerta para apreciar el mundo colorido; algunos dicen que los chinos pueden purificar las almas de las personas y cultivar los sentimientos de las personas; algunos dicen que los estudios chinos tienen alegrías y tristezas; yo digo que los chinos son una taza de té perfumado; Nos acompañará a través de la vida.

Temprano en la mañana y en la tarde, siéntate en la silla de mimbre del balcón, prepárate una taza de té de crisantemo, enciende la radio y las ondas largas y cortas transmiten hermosos artículos; el horizonte refleja la tierra, que es muy hermosa; la copa de cristal El crisantemo hinchado del interior se puso boca abajo y miles de pequeñas gotas de agua se condensaron en la pared del vaso. El humo blanco se eleva cerca de la boca de la taza y el aroma flota hacia adentro. Sí, la literatura estadounidense es como el té de crisantemo, corriente pero dulce, que hace que la gente se sienta dulce.

Por la mañana, el sol baila frente a la mesa, seguido de un puñado de té de roselle. Mis pensamientos surgen y mi pluma vuela, plasmando las sutiles emociones de mi corazón en una prosa exquisita: Mi cálida familia, mi cálida amistad... Mi corazón es como una rosa berenjena, brillante, deslumbrante, delicada, floreciente, déjame sentir. y disfrutar de la vida en todos los aspectos.

La noche es silenciosa. Bajo la brillante lámpara incandescente, las estrellas en el cielo se asoman. El té de jazmín en la botella es tranquilo y pausado. Los huesos de flores se hunden en el fondo de la botella, seguros y. cómodo. Abrí un libro y lo leí en silencio. Me gusta leer un libro corto antes de acostarme; me gusta calmarme del cansancio y el ajetreo del día; me gusta encontrar un lugar en mi corazón para sembrar la soledad; me gusta dormir con té de jazmín. El libro es tan profundo y amplio como la noche, y la noche es tan seductora como el té de jazmín.

Cada día, los chinos aparecen a nuestro alrededor de diferentes formas, acompañándonos, riendo con nosotros y corriendo con nosotros. El idioma chino es como el té perfumado, refrescante e inolvidable. Amo a los chinos tanto como amo el té perfumado. Soy adicto a ello y nunca me canso de ello.