¡Hola profesor! Quizás no me conozcas, pero te admiro desde hace mucho tiempo y te visitaré pronto. Espero que mi llegada no perturbe tu tranquila vida, pero primero me gustaría enviarte mis saludos.
Cuando era joven, carecía de conocimientos únicos y de apreciación de muchas cosas, por lo que te insto nuevamente a que me enseñes algunas de tus valiosas experiencias.
Mi talento literario es limitado y no puedo escribir miles de palabras como tú. Y parte de mi admiración por ti no se puede explicar en mi lenguaje fino. Por favor, perdóname.