Escucha tu corazón
En primer lugar, escucha el corazón de tus hijos y comprende sus emociones. Construya una relación profunda de confianza y empatice con sus sentimientos.
Aprecia el esfuerzo
Aunque tu hijo no consiga sus objetivos, no olvides reconocer su esfuerzo. Porque los esfuerzos en el proceso también son dignos de respeto. De esta forma, los niños aprenderán a valorar cada intento y comprenderán que el éxito no se consigue de la noche a la mañana.
Analizar los motivos
Guiar a los niños a comprender profundamente los motivos del fracaso, para aprender de ellos y evitar volver a cometer los mismos errores. Esto les hará tener más confianza en los desafíos futuros y más coraje para afrontar las dificultades.
Compartir experiencias
Como padres o profesores, podemos compartir nuestras propias experiencias de fracaso y estrategias de afrontamiento. De esta manera, los niños no sólo obtienen sabiduría de nuestras experiencias, sino que también sienten nuestro apoyo y compañía.
Comentarios positivos
No olvide brindarles a sus hijos comentarios positivos y aliento de manera oportuna. Hágales saber que no importa dónde estén, hay alguien que confía en ellos y los apoya. Esto inyectará poder ilimitado a su camino de crecimiento.