La vergüenza es la raíz de la virtud, lo que demuestra que los japoneses reconocen la bondad de los seres humanos desde el fondo de su corazón, y la vergüenza es una virtud. Esto puede explicar a nivel personal por qué los japoneses se niegan a reconocer la historia de su invasión de China.
Japón todavía no está dispuesto a admitir el hecho de que invadió China y trató brutalmente al pueblo chino, lo que significa que nuestros vecinos no tienen la intención de vivir en paz con nosotros, y debemos estar preparados para la guerra en en cualquier momento.