Poesía en prosa: flores del estanque de lotos

A principios del verano, el estanque de lotos es pequeño y la jaula lunar es como una gasa verde. Las nubes en el cielo son ligeras y la brisa es suave, las palabras negras son débiles y el viento del este sopla suavemente.

El loto rojo afuera del pabellón estaba justo en el momento más tierno, sonriendo con las cejas bajas y sonrojándose de vergüenza. Hay sueños en la vida flotante, pero no hay sonido al mirar hacia atrás.

El borde del polvo es como agua, y las flores florecen en el corazón. Corta el rayo de luz para interceptar el espejismo y cierra los ojos sin darte cuenta.

Las campanas lejanas traen recuerdos de historias. Mirando al cielo, el pasado embriagador se convierte silenciosamente en mirada.

Recuerdo encontrarnos tarde, sentarnos en las olas, soñar sin cesar. La canción del loto pasa volando y la puesta de sol vuela sobre las mejillas. Mira la palma, es inocencia, las flores están invadiendo la ropa, ¿para quién está rota la cubierta verde?

Ir hacia adelante y hacia atrás, pensar en silencio, convertirse en la larga fragancia del loto, acompañada por la luna brillante, es el sueño más hermoso del loto.