Juego de liebre y tortuga corriendo por el bosque.
Al principio, la liebre estaba muy adelante, muy orgullosa, y miraba a la tortuga. La tortuga corrió muy fuerte, pero la liebre tomó una siesta y comenzó a dormir.
Por la tarde, el conejo se despertó y corrió hacia la meta, pero ya era demasiado tarde, la tortuga ya había ganado el campeonato.