En definitiva, los coreanos creen firmemente en el viejo dicho: "El sabor de la comida depende enteramente del sabor de la salsa". La salsa de chile, la salsa de soja, el aceite de sésamo... son condimentos indispensables en la cocina coreana. Además, la cocina coreana con salsas tiene una larga historia, pura artesanía y base científica. Por ejemplo, se dice que la salsa de soja tiene efectos anticancerígenos y es un alimento misterioso que se ha transmitido desde la antigüedad.
¿La comida coreana es toda salsa?
La comida coreana es colorida. Por un lado, a los coreanos les gusta especialmente cocinar platos vegetarianos, como brotes de soja, col, rábano, tofu, etc. En cuanto a la nutrición alimentaria, sus platos se pueden describir como "cinco colores y cinco sabores", que son muy saludables (como el famoso Jiuzhe Sakamoto). Además, una característica importante de la cocina coreana es el amor por las salsas, y los condimentos influyen en gran medida en el sabor de la comida. La más famosa es la salsa de soja. La salsa de soja se elabora con semillas de soja, sal y agua, pero se fermenta para crear un rico sabor. En las familias tradicionales coreanas, preparar una deliciosa salsa de soja es una habilidad única. Porque la salsa de soja juega un papel importante en la comida coreana. Ya sea la sopa de miso que comemos, la salsa para lechugas o la mezcla de verduras, la usaremos. A la comida coreana también le gusta usar pasta de camarones y mostaza en polvo. Esta última es mostaza fermentada, que usará Kuzhe Sakamoto. La canela también es un condimento que se utiliza a menudo en platos coreanos, como la carne, para eliminar el sabor a pescado y añadir sabor. En los dulces se suele utilizar canela.