La gente obviamente no está dispuesta a trabajar muchas horas por dinero.
Muchas personas desean vivir una vida rica e interesante, pero su búsqueda de dinero se interpone en el camino de sus aspiraciones.
El dinero corrompe. Cuanto más rico eres, más quieres.
El éxito y la riqueza a menudo te vuelven celoso e incluso hostil, lo que socava las buenas relaciones.
Algunos jóvenes rechazan los valores materialistas. Están motivados por el interés en su trabajo.
Algunas personas piensan que es vulgar perseguir siempre el dinero. Dan su dinero a personas menos afortunadas.
Algunos profesores dedicados consideran la enseñanza como una profesión noble y no se desaniman por sus bajos salarios.
Ahora hay un resurgimiento del interés por las humanidades, lo que ha llevado a un interés por el mundo académico.
Evidentemente el dinero no es el único interés de estas personas.
Hay muchas organizaciones de voluntariado, como comunidades de vecinos en China, donde la gente participa en el trabajo de forma gratuita.
Los científicos e ingenieros a menudo quieren mejores condiciones o empleos, no más dinero.
El amor al dinero es la raíz de todos los males.
Algunos funcionarios chinos están corrompidos por el dinero y el poder que éste aporta.
La riqueza a menudo saca a relucir lo peor de las personas.
Los ricos no siempre son los más felices.
Cuando eres rico, es difícil saber quiénes son tus verdaderos amigos.
Mucha gente intenta secuestrar y robar a los ricos.
Debes dedicar mucho tiempo a proteger tu patrimonio.
Los ricos dedican demasiado tiempo a intentar hacerse más ricos.
Con más riqueza, las cosas simples pierden su diversión.
La búsqueda de dinero lleva a algunas personas a descuidar a sus hijos.