El origen del mandarín es a finales de la dinastía Qing.
La palabra mandarín fue inventada por el erudito Wu Rulun. El término "Putonghua" apareció ya a finales de la dinastía Qing. En 1902, el erudito Wu Rulun fue a Japón para realizar una inspección. Los japoneses le sugirieron que China debería promover la educación mandarín para unificar el idioma. El nombre "Putonghua" fue mencionado en la conversación.
En 1904, cuando una revolucionaria moderna estudiaba en Japón, organizó una "reunión de enlace de discursos" con los estudiantes que estudiaban en Japón y redactó un folleto en el que aparecía el nombre "Putonghua". En 1906, Zhu Wenxiong, un erudito que estudió los caracteres Qieyin, dividió el chino en "Guowen" (chino clásico), "Putonghua" y "Lengua vulgar" (dialecto) en el libro "Jiangsu New Alphabet". "Putonghua", y definió claramente "Putonghua" como "el idioma comúnmente hablado en todas las provincias".
Definición de Putonghua:
Putonghua es otro nombre para el chino estándar moderno, que lleva el nombre Beijing La pronunciación es estándar, el mandarín del norte se utiliza como dialecto básico y las obras vernáculas modernas típicas se utilizan como lengua franca con gramática estandarizada. El chino no es lo mismo que el mandarín. La promoción del mandarín no tiene como objetivo eliminar dialectos artificialmente, sino principalmente eliminar las barreras dialectales y facilitar la comunicación social.
Como uno de los idiomas de trabajo de las Naciones Unidas, el mandarín se ha convertido en un puente importante para los intercambios culturales entre China y países extranjeros y en el idioma de primera elección para que los extranjeros aprendan chino. En 2015, el 70% de la población de China tiene la capacidad de utilizar el mandarín, y alrededor de 400 millones de personas se limitan a una comunicación unidireccional que solo lo entiende. Dado que el mandarín se basa en la pronunciación de Beijing, la pronunciación de Beijing de cada carácter chino debe ser cierta.