Cuando Sima Guang era joven, le preocupaba que su capacidad para recitar poemas y responder a poemas no fuera tan buena como la de los demás. Todos estudiaron y discutieron juntos. Muchos hermanos ya habían terminado de memorizar y se fueron a jugar y descansar. Sima Guang estudió mucho solo hasta que pudo recitar con soltura.
Las personas que trabajan duro suelen obtener buenos resultados. Nunca olvidará los libros que ha leído y memorizado intensamente. Sima Guang dijo una vez: "No se puede leer sin recitar. A veces, cuando paseas a caballo, a veces cuando no puedes dormir en medio de la noche, ganarás más recitando el artículo que has leído y pensando". sobre su significado." p>
Texto original:
Sima Wengong tenía mala memoria cuando era niño. Viviendo en grupos y dando conferencias, todos los hermanos cantaban sutras y nadaban; una persona podía recitar los sutras dos veces. Quienes se esfuercen más llegarán más lejos y lo que reciten será inolvidable para toda la vida. Wen Gong dijo una vez: "Si memorizas un libro, no podrás olvidarlo. Si memorizas el texto y piensas en su significado inmediatamente, o si sueñas con él a medianoche, puedes aprender más".
Fuente: "Cuanto más trabajo haces, más ganas" 》.
La historia de Sima Guang:
Rompiendo el frasco para salvar a sus amigos (Sima Guang rompió el frasco)
Una vez, Sima Guang y sus amigos estaban jugando en el patio trasero. En el patio hay un gran tanque de agua. Un niño subió al tanque para jugar y accidentalmente cayó dentro del tanque.
El depósito de agua es muy profundo, y parece que el niño va a quedar sumergido. Cuando otros niños vieron que algo andaba mal, lloraron y gritaron de miedo y corrieron afuera para pedir ayuda a los adultos. Sin embargo, Sima Guang estaba tan ansioso que recogió una gran piedra del suelo y la arrojó al tanque de agua. Con un estruendo, el tanque de agua se rompió, el agua del tanque salió y el niño que estaba sumergido en el agua también se salvó.
El pequeño Sima Guang es tranquilo, inteligente y como un adulto desde que era un niño. Este incidente accidental hizo famosa a la pequeña Sima Guang. Algunas personas en Luoyang, Tokio, la pintaron y la difundieron ampliamente.