En la película "El ladrón de bicicletas", las dos escenas de magos adivinando la buenaventura tenían como principal objetivo revelar la depresión económica y la alta tasa de desempleo en la sociedad italiana de aquella época.
En la película, el protagonista robaba las bicicletas de otras personas para llegar a fin de mes porque estaba desempleado, pero tras ser detenido por la policía, aún así no pudo pagar la multa y finalmente fue liberado. Más tarde, conoció a un mago que le dijo mediante adivinación que su destino cambiaría y que tendría buena suerte. La obra reveló las dificultades económicas y los problemas de desempleo de la sociedad italiana de la época, y muchas personas se vieron obligadas a buscar la ayuda de adivinos para predecir el futuro.
En otra escena, el protagonista y su hijo esperan los resultados de la adivinación en la tienda del mago. El mago les muestra algunos objetos que presagian desgracias, como espejos rotos y plantas marchitas. Esta escena dejaba entrever la inestabilidad de la sociedad italiana de aquella época y las preocupaciones de la gente por el futuro. Mucha gente buscaba alguna forma de conseguir consuelo psicológico.
La película "El ladrón de bicicletas" refleja profundamente las dificultades económicas y las preocupaciones por el futuro de la sociedad italiana de aquella época a través de dos escenas en las que un mago adivina la buenaventura.