¿Qué conocimientos profesionales sobre el arbitraje de baloncesto te han inspirado mucho en esta formación?

Los conocimientos profesionales de este árbitro de baloncesto le dieron mucha inspiración durante esta formación, de la siguiente manera:

Ética y cultivo profesional, para convertirse en un excelente árbitro de baloncesto, lo primero que hay que hablar es la ética profesional del árbitro. . Los árbitros de baloncesto deben respetar la ética profesional, que incluye principalmente: servir a la industria del baloncesto de todo corazón y no buscar beneficios personales ni descuidar sus deberes; observar estrictamente la disciplina y no infringir la ley para obtener beneficios personales; cumplir con sus deberes y no mostrar favoritismo; ser honesto y autodisciplinado, no pedir ni aceptar sobornos y tener un estilo de estudio correcto, no tirar ni tirar.

Creo que los puntos anteriores deberían y deben ser el código de conducta para los árbitros de baloncesto. Teóricamente hablando, la moralidad es la suma de normas de comportamiento que regulan las relaciones entre las personas y entre los individuos y la sociedad en una determinada sociedad.

Utiliza conceptos morales como el bien y el mal, la justicia y la injusticia, la justicia y el favoritismo, la honestidad y la hipocresía para evaluar el comportamiento humano y ajustar la relación entre las personas. A través de diversas formas de educación y el poder de la opinión pública, las personas van formando gradualmente ciertas creencias, hábitos y tradiciones para desempeñar un papel.

En otras palabras, la moralidad está determinada por la base económica de una determinada sociedad, existe en las ideologías de las personas, se refleja en la opinión pública social, las convenciones sociales y diversas éticas profesionales, y sirve a una determinada base de economía social. . Por ejemplo, la "energía positiva" en la sociedad actual es la encarnación de una moral noble. Otro ejemplo son los comportamientos inmorales habituales: escupir, hacer cola, conducir indiscriminadamente, etc. Estas acciones no se rigen por la ley sino por la opinión pública.