Según el informe, los datos citados por la Comisión Europea muestran que desde 2014, la UE ha pagado aproximadamente 2.700 millones de euros para que Turquía se una a la UE. De 2014 a 2016, Turquía recibió 3.300 millones de euros en fondos de diversos sectores de la UE, sin contar los 6.000 millones de euros proporcionados por la UE en el marco del acuerdo sobre refugiados. Sin embargo, Turquía sólo ha "devuelto" unos 600 millones de euros en concepto de "cuotas de participación" para los asuntos de la UE.
Se informa que Turquía solicitó unirse a la UE en 1987, obtuvo el estatus de país candidato en 1999 y lanzó negociaciones de adhesión a la UE en 2005, pero aún no se ha unido. "Le Monde" de Alemania afirmó que esto se debe a que existen enormes diferencias entre la UE y Turquía, incluidas, entre otras, las cuestiones de democracia interna y derechos humanos después del referéndum constitucional de Turquía.
Algunos expertos dijeron que entre todos los países no pertenecientes a la UE, Türkiye es el mayor beneficiario.