Dinastías Song y Yuan: la cultura agrícola y pastoral se fusionaron gradualmente, el comercio urbano floreció, la literatura y el arte fueron coloridos, la ciencia y la tecnología tradicionales florecieron y los intercambios entre China y países extranjeros fueron frecuentes.
Dinastías Ming y Qing: La economía social continuó desarrollándose y se consolidó el país multiétnico unificado. Sin embargo, el poder imperial se fortaleció enormemente y el país se volvió cada vez más cerrado. Detrás de la prosperidad se esconde la crisis.