Cepillo
El primero son las oportunidades educativas. Desde 2015, el número de años de educación del pueblo chino ha alcanzado los 9,08 años, la tasa de analfabetismo es de solo 5, el 13,34% de la población tiene experiencia de estudios universitarios o superior y el número de estudiantes universitarios se ha multiplicado por 12,66. De 2015 a 2018, estos datos siguen creciendo. Los 100.000 candidatos al examen de ingreso a la universidad cada año agregan muchos datos básicos a los recursos humanos de mi país y la gran mayoría de los niños tienen la oportunidad de recibir educación.
En segundo lugar, la calidad de la educación también está experimentando enormes cambios. Las condiciones de enseñanza son cada vez mejores, los profesores son cada vez más altos y cada vez hay más métodos de enseñanza. Tomemos como ejemplo las universidades. En los últimos años, se han construido muchos edificios de gran altura en las universidades, y cada universidad tiene hermosos edificios de enseñanza. Han aparecido cientos de millones de equipos experimentales en los campus universitarios y se han formado muchos maestros. Los profesores universitarios chinos han comenzado a hacerse un nombre en el mundo.
Las aulas de antaño
Por último, está la preocupante estratificación de la educación. Se ha llegado al consenso de que es difícil para una familia pobre tener un hijo. La estratificación educativa comienza con los niños. Cuanto más importancia dan los gigantes a la educación de los niños, gastan mucho dinero, energía y conexiones para educar a los niños. Por un lado, los niños de familias pobres no tienen la oportunidad de ir a buenas escuelas primarias; por otro, los niños de familias ricas disfrutan de una educación de alta calidad y asisten a muchas clases de tutoría en el exterior.
El aula de hoy
Estos motivos hacen que los niños de familias pobres tengan cada vez menos oportunidades. Por tanto, es noticia que niños de familias pobres sean admitidos en la Universidad de Pekín y la Universidad de Tsinghua. Se ha convertido en una tendencia concentrar los recursos educativos en unas pocas personas, pero todavía tenemos que pedir justicia, porque sólo cuando todos se sienten juntos, independientemente de la clase, durante el examen de ingreso a la universidad, todos serán iguales y tendrán las mismas oportunidades.
Pero después de resumir, descubrí que la industria de la educación ha realizado muchos esfuerzos a lo largo de los años y que hay muchas personas que han cambiado su destino a través del conocimiento. En materia de responsabilidad educativa aún queda un largo camino por recorrer. Los departamentos pertinentes también trabajan arduamente para optimizar la industria educativa y creo que el futuro es prometedor.