El capital social, también conocido como capital social, se refiere a la cantidad total de diversos activos invertidos por los propietarios de la empresa en la misma. Estos activos incluyen efectivo, objetos físicos, derechos de propiedad intelectual, derechos de uso de la tierra, etc. El capital social es uno de los indicadores importantes para medir el tamaño y la fortaleza de una empresa, y también es la base para las operaciones de financiación y capital de la empresa.
Las fuentes de capital social suelen incluir los siguientes aspectos:
1. Inversión de los accionistas originales: los fondos, activos y otros recursos invertidos por los fundadores o accionistas originales de la empresa en la misma. Estos fondos y activos constituyen el capital original de la empresa.
2. Ampliación de capital y ampliación de acciones: La empresa aumenta el capital de la empresa mediante la emisión de nuevas acciones a nuevos accionistas. El aumento de capital y la expansión de acciones pueden aumentar la fortaleza del capital de la empresa, pero también pueden diluir el índice de capital de los accionistas originales.
3. Reservas de capital: Las reservas de capital acumuladas por la empresa a través de excedentes de reservas, primas de capital, etc. también se pueden convertir en capital social.
4. Convertir deuda en capital: en algunos casos, los acreedores de la empresa pueden convertir sus reclamaciones en capital de la empresa, aumentando así el capital de la empresa.
Cabe señalar que el capital social es diferente al capital social de la empresa. El capital registrado se refiere al monto total del patrimonio registrado por la empresa en el departamento de administración industrial y comercial, y es el límite superior de la responsabilidad legal de la empresa. El capital social podrá ser mayor, igual o menor que el capital social, pero el capital social no podrá ser menor que el mínimo legal.