La mayoría de los niños con autismo necesitan ir a escuelas especiales porque tendrán dificultades sociales evidentes y no podrán cuidar de sí mismos. Los maestros de las escuelas especiales recibirán la capacitación correspondiente y serán más pacientes al tratar con los niños. Podrán enseñar algunos conocimientos y habilidades básicos de una manera que los niños puedan aceptar, ejercitar las habilidades para la vida de los niños y mejorar la confianza en sí mismos.
Los padres y educadores deben considerar la calidad y los recursos de las escuelas especiales. Para los niños autistas con capacidades básicas deficientes, las escuelas especiales son más propicias para su desarrollo. Al mismo tiempo, los padres deben comprender que enviar a sus hijos a escuelas especiales no significa renunciar a ellos. Para algunos niños pequeños con capacidades básicas deficientes y niños con autismo severo que están a punto de crecer, las escuelas especiales pueden brindar un apoyo más profesional y especial.
En definitiva, si la condición de un niño con autismo es grave, se recomienda elegir una escuela especial para su educación. Los padres y médicos también deben evaluar las condiciones específicas de sus hijos y formular planes de tratamiento e intervención correspondientes para ayudarlos a mejorar gradualmente sus síntomas y mejorar su calidad de vida.