Hans Christian Andersen (1805-1875), famoso escritor danés de cuentos de hadas del siglo XIX, no es sólo uno de los representantes de los cuentos de hadas en la literatura mundial, sino también un cristiano devoto, conocido como " El sol de la literatura infantil mundial". Influenciado por su padre y la literatura oral popular, amó la literatura desde niño.
La carrera literaria de Andersen comenzó escribiendo obras de teatro en 1822. Después de ingresar a la universidad, sus creaciones se volvieron cada vez más maduras. Publicó relatos de viajes, comedias musicales, poemarios y obras de teatro en verso. La novela "El poeta improvisado", publicada en 1833, le valió fama internacional y es su obra maestra de la literatura para adultos. Entre sus cuentos de hadas más famosos se encuentran "El soldadito de plomo", "La hija del mar", "Pulgarcita", "La cerillera", "El patito feo", "El traje nuevo del emperador", etc.
Datos ampliados
La Sirenita no tiene tanta suerte como otras heroínas de los cuentos de hadas. En la literatura infantil, ella es una imagen trágica, una imagen vívida y vívida establecida por Andersen en los cuentos de hadas. Aristóteles creía que el personaje trágico ideal debería ser alguien que tenga algún tipo de defecto o haya cometido un error.
Como heroína de los cuentos de hadas, la Sirenita es un personaje casi perfecto. Tiene una voz hermosa que nadie más puede igualar y, en realidad, Andersen también tenía una buena voz. Además, la Sirenita es la princesa más pequeña del mundo submarino y también la princesa más querida. Su cola de pez es la más hermosa del mundo submarino, pero para el mundo en la orilla, es fea e inaceptable para el mundo.
En cierto modo, la cola de La Sirenita se llama defecto. Para superar este defecto, la Sirenita pidió ayuda a la terrible bruja del mar, y finalmente cambió su hermosa voz por dos hermosas piernas. Al mismo tiempo, tiene otro defecto: el silencio. La Sirenita tiene su propio jardín y las otras princesas también han plantado sus propios tesoros extraños, pero solo hay una estatua del príncipe en el jardín de la Sirenita.
Se puede observar que la sirenita anhela ser amada. Quiere enamorarse de humanos reales y le gusta escuchar todas las historias humanas. El príncipe del cuento de hadas representa el mundo ideal de Andersen. No tenía más de 16 años y era guapo, como una estatua en un jardín de sirenas. Según cuenta la historia, el príncipe le dijo a la sirenita que nunca lo abandonara. Historias como esta representan lealtad.