Texto original
Eres joven y nunca has oído hablar de la benevolencia y la rectitud. Has sido un caballero durante mucho tiempo, pero conoces las bendiciones pero no las dificultades; Conozca cortésmente al ministro. Aunque no es ministro, el anciano todavía tiene que responder e inclinarse. Respeta a tus hermanos y sé bondadoso con tus hermanos; si un hermano se porta mal, debe arrodillarse en señal de protesta. Si no escuchas los consejos, llorarás; si no cambias, tu cambio será en vano. Si aún no cambias, deja que la naturaleza siga su curso y renuncia al país. Es mejor ser pobre que mimado. Esto también se llama la Gran Oreja Malvada, que es demasiado sutil para ocultarlo.
Traducción
Eres demasiado joven y no has recibido ninguna tutoría para convertirte en príncipe tan pronto. Si sólo conoces la felicidad pero no la amargura, debes ser orgulloso y extravagante. Al recibir a un ministro, se debe seguir la etiqueta. Incluso si no es ministro, todavía tiene que agradecer al anciano su admiración. Sirve a tus hermanos con respeto, sé compasivo y amoroso; arrodíllate y amonesta a los hermanos que se portan mal. Si no escuchan, razonarán con lágrimas. Si no cambia sus motivos, dígaselo a su madre. Si aún no lo cambia, llame al emperador y renuncien juntos al feudo. Es mejor vivir en la pobreza y salvarse a sí mismo que sufrir desastres a causa de su bondad. Esto es sólo un delito grave. En cuanto a las faltas menores, hay que encubrirlas.