Nuestra sangre es roja, nuestra bandera es roja y nuestros corazones son rojos. No tengo ninguna razón para no amar a mi país.
He sido leal al partido durante toda mi vida y mi fe brilla intensamente.
Mira hacia atrás, aprecia las bendiciones de hoy y claramente ama solo a la patria.
El árbol de la patria nunca caerá, las flores de la patria nunca se marchitarán y el agua de la patria siempre fluirá.
Una estrella en mi corazón me ilumina y me hace seguir adelante.
El patriotismo del pueblo chino es como el viento del este, volando sobre este gigante dragón oriental.
El viaje centenario ha sido magnífico y la lucha centenaria ha dado resultados fructíferos.
El patriotismo no tiene copia, ni razón, sólo orgullo. En este momento, el viento es cálido y la lluvia dulce. La luz de la luna brilla en casa y los pies sobre ella son vida.
Después de cien años de duro trabajo, el sueño de hoy se hace realidad.