Una breve descripción de los principios de composición de la solución nutritiva de cultivo sin suelo es la siguiente:
Primero, la fórmula debe contener todos los nutrientes necesarios para el crecimiento vegetal, a saber, nitrógeno, fósforo y potasio. , magnesio, azufre, hierro, manganeso, zinc, cobre, molibdeno, boro, cloro, entre los cuales el nitrógeno, el fósforo, el potasio, el magnesio y el azufre son elementos que tienen una gran demanda. El zinc, el cobre, el molibdeno, el boro y el cloro son oligoelementos y la demanda de las plantas es relativamente pequeña.
En segundo lugar, los diversos compuestos de la solución nutritiva deben estar en una forma que las raíces de las plantas puedan absorber eficazmente. Los fertilizantes orgánicos que las plantas no pueden absorber ni utilizar directamente no deben usarse como fuentes de fertilizantes líquidos nutritivos. Los compuestos de elementos nutritivos generalmente seleccionados deben ser sales solubles en agua o quelatos orgánicos. Estos compuestos pueden disolverse en agua y convertirse en un estado iónico que las raíces puedan absorber para el crecimiento de las plantas.
Introducción a la solución nutritiva:
La solución nutritiva se produce utilizando biotecnología bioecológica ambiental y bioprincipios de micorrizas a través de fermentación biológica, quelación química, activación física, etc. Un nuevo tipo de Solución nutritiva sintetizada por tecnología. La solución nutritiva es la clave para el cultivo sin suelo y diferentes cultivos requieren diferentes fórmulas de solución nutritiva. Hay muchas fórmulas publicadas en el mundo, pero en su mayoría son las mismas porque la fórmula original se derivó del análisis de la composición química del lixiviado del suelo. La mayor diferencia en las fórmulas de soluciones nutritivas es la proporción de nitrógeno y potasio.
Las soluciones nutritivas para plantas son generalmente nutrientes multicomplejos, en forma de agua, no tan altas en concentración como los fertilizantes sólidos y tienen pocas impurezas, lo que facilita la absorción por las plantas. La solución nutritiva generalmente se usa cada 7 a 10 días con 3 a 5 gotas cada vez, por lo que es mejor diluirla proporcionalmente con agua limpia y luego rociarla sobre las hojas, lo que favorece más la absorción de nutrientes por parte de las plantas.