La familia es la primera parada de la educación para la supervivencia. Luchar contra los contratiempos es el primer paso en la educación para la supervivencia. Algunos padres brindan "educación sobre las deficiencias" a sus hijos, diciéndoles que "nueve de cada diez cosas en el mundo siempre serán insatisfactorias". Les enseñan a sus hijos la capacidad de sobrevivir, les permiten soportar algunas dificultades y perfeccionar su fuerte voluntad. los contenidos básicos de la educación familiar. Los niños criados de esta manera son fuertes, valientes, optimistas, tenaces y prometedores. Algunos padres están dispuestos a sufrir por sus hijos, deseosos de leerles cuando están enfermos y de eliminar todos los obstáculos en su camino. El amor y la protección excesivos crean un villano tímido, retraído y de mente estrecha en lugar de un hombre recto. Tener un cuerpo y una mente sanos también debería ser el significado adecuado de la educación para la supervivencia. Imagínense que la competencia en la sociedad del futuro será cada vez más feroz y la presión sobre los seres humanos como seres sociales será cada vez mayor. Especialmente en el entorno social de la integración económica global, para ganar en la competencia, además de tener un cerebro rico, conocimientos diversos y una fuerte fuerza de voluntad, también se debe tener un cuerpo y una mente sanos.
Reflexiones sobre cómo mejorar la capacidad de supervivencia de los niños
La educación para la supervivencia es la educación más básica en la vida. Con la continua aceleración del desarrollo económico y el proceso de urbanización de China, bajo la presión de este contexto social y de los tiempos cambiantes, existe una necesidad urgente de enseñar a los estudiantes un sentido de autoprotección y mejorar su capacidad de supervivencia. Según las estadísticas de los departamentos pertinentes, actualmente en nuestro país mueren anormalmente unos 16.000 estudiantes de primaria y secundaria cada año, con una media de unos 40 niños cada día. Cifras impactantes nos dicen que los estudiantes de primaria y secundaria se encuentran en una etapa de crecimiento de la vida y tienen más probabilidades de sufrir accidentes y desastres. En la actualidad, la educación básica de mi país todavía carece de educación para la supervivencia. ¿Cómo se ayudan nuestros hijos a sí mismos y a los demás? ¿Cómo escapar de un incendio? ¿Cómo afrontar el peligro con calma? Esto se ha convertido en una cuestión urgente. Con este fin, la UNESCO ha propuesto un eslogan muy poderoso para la educación en el siglo XXI: "¡Aprende a sobrevivir!"