Primero, simulacros de escenarios.
Normalmente, podemos ensayar con nuestros hijos para evitar que se pierdan. Necesitamos educar a nuestros hijos para que no corran de un lado a otro cuando se pierden, sino para que traten de encontrar personas confiables que los ayuden, como policías de tránsito y conductores de autobuses en la carretera. A los niños les resulta más fácil conocer a estas personas y les resulta más fácil pedir ayuda. Además, dígales a sus hijos que traten de quedarse donde están cuando se pierdan. Una vez que los padres sepan que su hijo ha desaparecido, lo buscarán lo antes posible.
En segundo lugar, regresa solo.
Por lo general, el lugar donde se pierde un niño no está muy lejos de su casa y se puede llegar caminando. A menos que existan circunstancias especiales. Lleve a sus hijos a caminar entre semana para conocer las carreteras cercanas a casa, para que puedan tener un sentido de orientación y encontrar su propio hogar. Cuando era niño, mucha gente iba sola a casa. Ahora hay más coches en la carretera, por lo que hay que prestar atención a la seguridad al caminar por la carretera.
En tercer lugar, ponle un reloj con teléfono a tu hijo.
Ahora existe una buena herramienta, que es un reloj con teléfono, adecuado para que lo usen los niños. Si su hijo está en edad de jardín de infantes, puede usar un reloj telefónico. Además de ir a la escuela, los padres también pueden llevar teléfonos móviles y relojes para sus hijos. Los relojes móviles también tienen una función de posicionamiento, por lo que los padres pueden saber dónde están sus hijos la primera vez. Los niños pueden ponerse en contacto con sus padres si tienen algo que hacer. Me perdí varias veces cuando era niño y puedo entender la sensación de estar perdido, especialmente cuando cae la noche y el miedo aumenta lentamente en mi corazón. Esas pocas veces, personas de buen corazón me llevaron a casa, lo que me hizo sentir que hay mucha gente agradable ahí fuera. En definitiva, hay que educar a los niños en que lo mejor es no correr y tener cuidado de no perderse. Si realmente está perdido, afrontelo con calma y dígale quién está relativamente a salvo.