Habrá muchos días en la vida de una persona. Algunos días son felices, otros son tristes y otros son solitarios e inolvidables...
Y yo, una vez los hubo. un tiempo en el que estaba solo.
Eran vacaciones de verano en ese momento y estaba haciendo mi tarea de verano en casa. Cuando encontré una pregunta que no sabía, fui a preguntarle al estudiante de secundaria de al lado. Por supuesto, ellos también estuvieron felices de explicármelo con paciencia. Después de unos días, terminé mis tareas de vacaciones de verano. Así que quería relajarme y buscar a mis amigos (para no aburrirme en casa).
Antes de estrechar la mano, primero busqué a mi compañero de clase, Yang Yu. Pero desafortunadamente: ella fue a Beijing de viaje con su madre el día de la ceremonia de graduación. Cuando escuché la noticia, mi estado de ánimo simplemente cayó en picado.
Sin embargo, ¡nunca me desanimaré! Porque conozco a mucha gente (esto demuestra que soy muy popular), ¡jeje!
Entonces, fui a buscar otra buena amiga mía, ella es mi mejor amiga, si no estuviera en casa. , esto sin duda sería otro duro golpe para mí. Cuando llegué a su casa, vi que la puerta de su casa estaba bien cerrada. Todos sabían que no debía haber nadie en su casa. Después, cuando pregunté al respecto, descubrí que ella también se había ido de viaje. Después de eso, busqué a varias personas una tras otra, pero casualmente ninguna de ellas estaba en casa. ¡Dios mío! ¡Esto es simplemente una tortura para mi joven mente! Pero además, ¿quién querría quedarse en casa durante las vacaciones de verano? Después de eso, leí, miré televisión y jugué en la computadora en casa todos los días durante un mes entero.
A veces, cuando estés cansado de mirar o jugar, querrás encontrar a alguien que te hable de tus pensamientos más íntimos. Pero cuando pensé que mis amigos ya no estaban, esos pensamientos se desvanecieron. Lo que vino a mi mente fue solo soledad y tristeza... De esta manera, pasé sola las originalmente felices vacaciones de verano.
Las personas pueden vivir sin nada, pero no pueden vivir sin felicidad. La felicidad es el capital de la salud. ¡Solo cuando tu cuerpo y tu mente estén felices tu cuerpo podrá estar sano! ¡Y, con felicidad, afrontarás la vida con una sonrisa! ¡No te sentirás solo!