1. Los jardines de infancia públicos son estables, los profesores han aprobado los exámenes, tienen calificaciones y establecimientos académicos, los estudiantes están garantizados y las tasas de matrícula son bajas.
2. Los jardines de infancia privados son inestables. La mayoría de los profesores son graduados universitarios, con tasas de matrícula elevadas y equipamiento completo.