Colgar: Antes de cocinarlo, se suele colgar el pato a temperatura ambiente durante un tiempo para que se evapore la humedad de la superficie. Esto ayuda a que la piel se endurezca más fácilmente.
Recubrimiento: En algunos métodos de preparación del pato asado, se aplica un recubrimiento especial a la piel del pato, que generalmente incluye miel, salsa de soja, vino para cocinar, etc. Esta capa ayuda a crear una corteza crujiente y le da a la piel del pato un sabor especial.
Asado a fuego abierto: El pato asado se suele asar a fuego abierto, siendo muy importante el control del calor. En términos generales, el pato asado se gira en el horno para garantizar que la superficie del pato se caliente uniformemente.
Secado al aire: algunos patos asados deben procesarse más en un ambiente de secado al aire después de asarlos para garantizar que la piel esté más crujiente.
La combinación y los detalles de estos pasos pueden ser diferentes según los distintos métodos de preparación del pato asado. En general, controlar el calor, utilizar pigmentos especiales y colgarlo para que se seque al aire son las claves para hacer un pato asado crujiente.