La estación de compuerta de gas y la estación reguladora de presión son dos eslabones importantes en el sistema de transmisión y distribución de gas, y existe una estrecha relación entre ellos.
Gas Gate Station es el punto de partida del sistema de transmisión y distribución de gas. El gas ingresa a la estación de puerta desde una fuente de suministro (como un gasoducto de gas natural), y la estación de puerta es responsable de recibir, monitorear y controlar la entrada y salida de gas. Las estaciones de puerta suelen incluir equipos reguladores de presión, filtros, instrumentos de medición y equipos de seguridad. La función principal de la estación de compuerta de gas es reducir la presión del gas de alta presión a través del dispositivo regulador de presión para que pueda ingresar a la red de tuberías de baja presión del sistema de transmisión y distribución de gas.
La Estación Reguladora de Presión está ubicada en cada nodo del sistema de transmisión y distribución de gas. La estación reguladora de presión se utiliza principalmente para controlar y regular la presión del gas suministrado a los usuarios. Su función principal es reducir gradualmente la presión del gas a alta presión a la presión adecuada requerida por el usuario mediante regulación de presión, filtrado, medición y otros dispositivos de acuerdo con las necesidades del usuario y los requisitos del sistema. Las estaciones reguladoras de presión suelen estar equipadas con equipos de monitoreo, alarma y protección de seguridad para garantizar la seguridad y estabilidad del proceso de transmisión y distribución de gas.
Por lo tanto, la estación de compuerta de gas es el punto de partida del sistema de transmisión y distribución de gas, responsable de reducir la presión del gas de alta presión, mientras que la estación reguladora de presión se ubica en cada nodo de la transmisión de gas; y sistema de distribución, encargado de seguir regulando y controlando la presión del gas, adecuándolo a las necesidades del usuario y a los requerimientos del sistema. La operación coordinada de los dos puede garantizar el suministro seguro, estable y eficiente de gas y proporcionar a los usuarios la presión y el flujo adecuados.