Xiong Haizi abrió 56 botellas de platos de aceite seguidas, algunas grandes y pequeñas. La clave es que después de que ocurra este incidente, los padres deben brindar educación y orientación correctas para que sus hijos sepan lo que está bien y lo que está mal, a fin de evitar sufrir mayores pérdidas al enfrentar este tipo de situaciones en el futuro. En primer lugar, los padres deben educar a sus hijos para que desarrollen un buen sentido de responsabilidad después de este incidente. No importa la edad que tenga el niño y si puede soportar las consecuencias, se le debe educar estrictamente y se le debe permitir que asuma la responsabilidad del asunto. Por ejemplo, cuéntales cuánta pérdida económica ha causado este tiempo, a cuánto tiempo son ingresos de sus padres, cuántos juguetes les gustan con este dinero y déjales entender las consecuencias que han causado.
Aunque el niño no tenga la capacidad de compensar, pero sabiendo que ha causado una pérdida tan grande, comprenderá que está mal y sabrá que no puede soportar las consecuencias de este incidente. Al final, los padres sólo podrán pagar la factura y sabrán pensarlo dos veces antes de hacer cualquier cosa en el futuro. Xiong Haizi abrió 56 botellas de aceite de sésamo. Una es porque es ignorante y valiente y no sabe lo que causará, pero es porque carece de conciencia de sí mismo y de responsabilidad. Pensó que no importa lo que hiciera, sus padres lo apoyarían y podrían resolverlo, pero sus propios problemas no necesitaban ser resueltos.
Después de resolver el problema de la ignorancia y la falta de responsabilidad de los niños, también les ayudará a formar personalidades independientes y valores correctos, que son necesarios para su crecimiento futuro. Hay otra cuestión muy importante. Xiong Haizi se atrevió a abrir 56 botellas de aceite de sésamo, lo que demuestra que no tienen ningún concepto de ahorro y no pensarán en si podrán comer tanta colza. También muestra que carecen de una educación frugal en el hogar y pueden estar acostumbrados a ser derrochadores y arrogantes en la vida diaria. Por lo tanto, los padres deben fortalecer la educación de sus hijos en la conciencia de la frugalidad y hacerles comprender que los alimentos se ganan con esfuerzo y que es vergonzoso desperdiciarlos en cualquier momento.