La historia de la investigación de los cristales líquidos.

En 1850, el médico prusiano Rudolf Virchow y otros descubrieron que los extractos de fibras nerviosas contenían una sustancia inusual.

En 1877, el físico alemán Otto Lehmann observó por primera vez el fenómeno del cristal líquido utilizando un microscopio polarizador.

El fisiólogo vegetal Friedrich Reinitzer observó que el benzoato de colesterol tiene dos puntos de fusión cuando se derrite con calor.

En 1888, después de confirmar repetidamente su descubrimiento, Lenitzer pidió consejo al físico alemán Lehmann. En aquel momento, Lehman construyó un microscopio con función de calentamiento para explorar el proceso de enfriamiento y cristalización de los cristales líquidos. A partir de entonces, la energía de Lehman se centró por completo en este tipo de materiales.

"Física Molecular" se publicó en 1888 y es un resumen de sus conocimientos en el campo de la física de materiales durante este periodo. Cabe mencionar especialmente que en su libro propuso por primera vez el método de investigación de la microscopía, mediante la observación y el uso de microscopios de cristal.

D. Vorlander, un químico del siglo XX, hizo todo lo posible para predecir qué tipos de compuestos tenían más probabilidades de exhibir propiedades de cristal líquido a través de la experiencia acumulada, y luego sintetizó estos compuestos, demostrando así la teoría de Lehman sobre cristales líquidos.

En 1922, el francés G. Friedel analizó minuciosamente los cristales líquidos conocidos en aquella época y los dividió en tres tipos: nemáticos, esmécticos y colestéricos.

Después de G. Freidel, de 1930 a 1960, la investigación sobre cristales líquidos entró temporalmente en un punto muerto. Algunos dicen que el período de 1930 a 1960 fue un período en blanco para la investigación sobre cristales líquidos. Probablemente la razón sea que en aquella época no se había descubierto la aplicación práctica de los cristales líquidos. Sin embargo, durante este período, la industria de la electrónica de semiconductores ha logrado enormes avances. Para poder utilizar cristales líquidos en pantallas, son esenciales el modelado de electrodos transparentes y técnicas de micromecanizado para integrar cristales líquidos con circuitos semiconductores. Con el avance de la industria de los semiconductores, estas tecnologías han madurado.

En la década de 1940 se desarrollaron los semiconductores de silicio. Los diodos y transistores se inventaron utilizando semiconductores de tipo N para conducir electrones y semiconductores de tipo P para conducir huecos para formar uniones pn. Antes de esto, para realizar la función de rectificación de CA a CC en el circuito, se usaban diodos y para realizar la función de amplificación, se usaban tubos de electrones. Estos componentes grandes y voluminosos podrían sustituirse completamente por diodos semiconductores y transistores, que no requieren emitir electrones al vacío. Sólo en sólidos, especialmente en capas de películas extremadamente delgadas, se pueden realizar las funciones de rectificación y amplificación, miniaturizando así los circuitos electrónicos. Luego se obtienen películas delgadas y patrones de circuitos electrónicos ultrafinos, incluidos diodos y transistores, mediante tecnología de procesamiento óptico. Esta tecnología se llama simplemente fotolitografía. En la década de 1960, con el desarrollo de la tecnología de circuitos integrados, los equipos electrónicos se miniaturizaron aún más. Los avances tecnológicos mencionados anteriormente son cruciales para las aplicaciones en pantallas de cristal líquido (LCD). Con el mayor desarrollo de la ciencia de los materiales y la tecnología de procesamiento de materiales, así como el desarrollo de nuevos modos de visualización y tecnologías de conducción, la tecnología LCD ha logrado un rápido desarrollo.

En la década de 1960, con el desarrollo de la tecnología de circuitos integrados, los equipos electrónicos se miniaturizaron aún más.

En 1968, G.H. Heilmeier, que trabajaba para la empresa estadounidense RCA, publicó un dispositivo de visualización de cristal líquido que utilizaba el modo DS (dispersión dinámica). Después de eso, las empresas estadounidenses comenzaron a realizar intentos prácticos con relojes digitales LCD.

Una empresa suiza construyó el primer monitor LCD.