1 Ventajas: La solicitud de visa es menos difícil: Australia da la bienvenida a estudiantes internacionales, por lo que solicitar una visa de estudio es relativamente fácil y el cronograma es corto. Recursos educativos de alta calidad: la calidad de la educación de Australia se encuentra entre las mejores del mundo, especialmente la educación básica y la educación superior, que se ha convertido en un punto de referencia para el desarrollo educativo mundial. Dominio del inglés: Australia es un país de habla inglesa. Estudiar en Australia ayuda a mejorar el dominio del idioma y mejorar el dominio del inglés. Cultivar la capacidad independiente: estudiar en el extranjero puede ayudar a los niños a aprender a vivir de forma independiente, cuidarse a sí mismos y desarrollar la capacidad de resolver problemas en entornos desconocidos.
2. Desventajas: Alto costo de estudiar en el extranjero: como país desarrollado, el costo de estudiar en el extranjero en Australia es relativamente alto, incluidos la matrícula y los gastos de manutención. Especialmente en las grandes ciudades como Sydney y Melbourne, los niveles de consumo serán mayores. Requisitos académicos estrictos: las universidades australianas son indulgentes y estrictas, conceden gran importancia a la integridad académica y el estudio es estresante. Hay muchas tentaciones y desafíos al autocontrol: el ambiente en el extranjero es más abierto. Al enfrentarse a diversas tentaciones, algunos niños con poco autocontrol pueden extraviarse sin previo aviso de sus padres. Dificultades para adaptarse al idioma y la cultura: los niños con bajo dominio del inglés pueden encontrar obstáculos cuando comienzan a aprender de maestros extranjeros, lo que afecta su confianza en sí mismos y afecta su rendimiento académico y su mentalidad. Presión competitiva sobre las perspectivas de empleo: aunque la economía australiana está desarrollada, su vitalidad económica es insuficiente en comparación con la de Estados Unidos y China. Por lo tanto, los graduados pueden enfrentar una mayor presión competitiva.