Aprender a ser “abogado”
Es decir, los padres deben tratar a sus hijos como “abogados”, comprender las necesidades internas de sus hijos y tener siempre el único propósito de salvaguardar los derechos de sus hijos. derechos e intereses legítimos.
Aprenda a ser una "animadora"
En el ámbito de la vida, los niños sólo pueden confiar en sus propios esfuerzos. Los padres deben ser los "animadores" de sus hijos. No sólo deben ser buenos para descubrir y elogiar a sus hijos, sino también guiarlos para que enfrenten correctamente los fracasos y sean sus compañeros ante los reveses.
Aprende a ser un "espejo"
Aprende a ser un "espejo" en lugar de un "domador", para ayudar a los niños a mejorar su autoconciencia y permitirles comunicarse. con sus padres, y no se trata de temer a la “autoridad” de los padres.