Cuando los padres no están de acuerdo, los niños salen de un estado mental de autocuidado y eligen el lado que les beneficia. Con el tiempo, el niño desarrollará una “doble personalidad”, una frente al padre y otra frente a la madre.
2. No favorece la formación del prestigio y la autoridad de los padres.
Los padres dudan de los puntos de vista de los demás sobre la educación cultural frente a sus hijos, especialmente cuando hay una disputa o incluso una negación entre las dos partes. Los niños dudarán de sus padres, reduciendo así el prestigio y la autoridad de los padres. padres y poniendo en peligro el efecto real de la educación cultural.
3. No favorece el desarrollo de conceptos morales correctos en los niños.
Las normas infantiles para distinguir el bien del mal se producen gradualmente durante la etapa de crecimiento, y la mayoría de ellas provienen de sus padres. Si los padres no están de acuerdo, los niños no sabrán qué hacer y sus conceptos morales se volverán cada vez más confusos.
4. No favorece la formación de la propia capacidad de control del niño.
Cuando sus padres afirman o niegan unánimemente el comportamiento personal de un niño, él comprenderá si es apropiado. y distinguir este tipo de comportamiento. ¿Debería terminarse el comportamiento o corregirse nuevamente? Sin embargo, si las sugerencias de los padres son inconsistentes, el niño no sabrá qué debe hacer y no podrá corregir intencionalmente su comportamiento incorrecto.
5. No favorece la salud física y mental del niño.
Cuando los padres tienen una conciencia inconsistente del autocultivo, es muy fácil para ellos tener disputas o incluso Disputas, haciendo que el ambiente en el hogar sea cada vez más ansioso, provocando traumas psicológicos a los niños. En el futuro, los niños se volverán cada vez más cautelosos, por temor a que sus padres tengan disputas por sus propios errores.
En segundo lugar, ¿qué deben hacer los padres? 1. Mejorar primero la relación entre marido y mujer
Solo aclarando la relación entre marido y mujer se podrán aclarar otras conexiones, la familia será feliz y se descongelará la educación cultural de los niños.
2. No se regañen delante de sus hijos.
Cuando los niños lleguen al lugar, trate de minimizar los conflictos entre ellos y luego busque oportunidades apropiadas para expresar sus opiniones o sugerencias a través de discusiones tranquilas y profundas, y comunicarse entre sí con franqueza.
3. Aprenda a "buscar puntos en común"
Las parejas deben comunicarse con frecuencia, incluso antes de que nazca el niño, deben pensar y comunicarse sobre algunos temas, como por ejemplo: ¿Qué tipo de ¿Niño deberíamos crear? ¿Cómo deben resolverse los desacuerdos? El marido y la mujer también necesitan llegar a un consenso de que nunca pelearán cuando surjan problemas.
4. Educar a los niños para que sean lógicos.
Para evitar mejor que los niños causen "caos", los padres no deben "cambiar la cultura y la educación", lo que confundirá a los niños y debilitará la autoridad de la educación cultural de los padres.