Si el clima cálido y seco se vuelve más severo que antes, se producirán incendios más peligrosos. Por ejemplo, la ola de calor de 2009 en el sur de Australia y los incendios forestales del Sábado Negro ocurrieron simultáneamente y mataron a 173 personas.
Datos ampliados
Miles de residentes se vieron obligados a huir de sus hogares. Además, unos 350 koalas de la reserva local también murieron en el incendio.
El 31 de diciembre de 2019 se produjeron graves incendios forestales en Nueva Gales del Sur, Victoria, Australia del Sur y otros lugares del sureste de Australia, con una superficie quemada que superó los 6 millones de hectáreas. Más de 20 personas murieron, más de 2.000 viviendas quedaron destruidas y miles de lugareños se vieron obligados a abandonar sus hogares.
En la crisis de incendios forestales que dura varios meses, el humo se ha desplazado hacia Nueva Zelanda, que está a 2.000 kilómetros de distancia, provocando que la calidad del aire de Nueva Zelanda empeore e incluso se vuelva neblinoso.
El 8 de junio de 2020, al menos 25 personas murieron y más de 2.000 casas fueron incendiadas. El humo de los incendios ya ha llegado al sur de Brasil, según la Corporación Meteorológica Brasileña. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China expresó sus más sinceras condolencias por los graves desastres de incendios forestales ocurridos en muchos lugares de Australia, que causaron numerosas víctimas y pérdidas de propiedades.