Modismos derivados de lenguas antiguas e historias históricas

Los modismos son muy ricos y provienen de diversas fuentes, principalmente de los siguientes cuatro aspectos:

Primero, provienen del lenguaje hablado.

Este modismo circula ampliamente en el lenguaje hablado de la gente y luego se ve por escrito, que generalmente es popular y vívido. Tales como: alegre, fluido, cambiante, señalador, a medida, rotundo, completamente limpio, etc.

En segundo lugar, proviene de libros antiguos.

Es decir, a juzgar por los miles de años de libros antiguos, se puede dividir en:

① Resumen de fábulas antiguas, como: autocontradicción, el viejo tonto Movió la montaña, esperando al conejo, superfluo, e imitando al tigre, preocupaciones infundadas, etc.

(2) Resumen de historias históricas, como: La hierba y los árboles son todos soldados, anhelan ciruelas para saciar su sed, rompen el caldero y hunden el barco, devuelven el jade a Zhao intacto, con un salario bajo, cuidando la cabaña con techo de paja.

(3) Extractos o extractos de aforismos famosos de libros antiguos, como: Nunca te canses de aprender, nunca te canses de enseñar, de repente iluminate, llega al fondo de todo, todo va bien, el gobierno es comprensible y amigable con la gente, relajado y feliz, y se esfuerza por gobernar.

En tercer lugar, proviene de palabras extranjeras.

Por ejemplo, modismos traducidos o adaptados basados ​​en escrituras budistas: de corta duración, caer al suelo, juntar arena para formar una torre, reflexionar, estar solo, presentarse a predicar, etc. Otro ejemplo es un modismo del francés: saca un billete del incendio, de la torre de marfil, etc.

Cuarto, de nueva creación.

Con el desarrollo de la sociedad, los modismos surgen y evolucionan constantemente. Constantemente surgen algunos modismos nuevos de las obras de artistas famosos y del lenguaje hablado de las masas. Por ejemplo: ir más rápido, ahorrar más, esforzarse por llegar a la cima, innovar, correr contra el tiempo, apreciar el presente y apreciar el pasado, ser autosuficiente, dejar florecer cien flores, servir el pasado para el presente, etc.