Los yaks no sólo tienen un gran poder de carga y tracción, sino que también tienen carne comestible, leche potable y pelaje utilizable. El estiércol de vaca se puede utilizar como fertilizante y como leña. La mantequilla extraída de la leche de yak es el principal aceite de cocina de la gente de las zonas montañosas. El cuero de yak es duro, brillante y resistente al desgaste. El pelo de yak se puede hilar hasta obtener un fino pelo de yak. La cuerda trenzada con pelo de vaca es elástica, lustrosa, fuerte y duradera, y las tiendas hechas con ella tienen una fuerte resistencia al frío y siguen siendo un importante refugio para los pastores. El "plumero" hecho de cola de yak es esponjoso, duradero y tiene una gran capacidad para eliminar el polvo. La cola blanca en particular es aún más preciosa.
Todo el cuerpo del yak está lleno de tesoros. El pueblo tibetano no puede vivir sin él. La gente bebe leche de yak, come carne de yak y quema estiércol de yak. Su lana se puede utilizar para confeccionar ropa o tiendas de campaña, y su piel es un buen material para fabricar cuero. Al yak se le conoce como el "barco de la meseta". No solo se puede utilizar para la agricultura, sino que también se puede utilizar como medio de transporte en la meseta. Yak también tiene la capacidad de reconocer el camino. Son expertos en navegar por caminos y pantanos peligrosos, evitar trampas y elegir su propio camino, y pueden servir como guías para los turistas.