Traducción de Liu Hao

Max es un chico lindo, inteligente y valiente que anhela la libertad. Tiene muchas buenas ideas. Pero, de hecho, la vida siempre es normal. El hábito de escuchar cuentos antes de dormir, las clases sin atención y una madre ocupada con la vida e ignoraba los sentimientos de sus hijos hicieron que Max añorara experiencias extraordinarias. Luego se fue de casa. Tomando un pequeño bote con velas blancas, Max llegó a un bosque mágico. En el bosque hay muchos animales salvajes con poderes extraordinarios. Algunos de ellos son altos y valientes, mientras que otros son honestos. Y el propio Marx se convirtió en un animal pequeño con una cola larga. Las Bestias cuidan de Max y lo convierten en el Rey de las Bestias. Max hace todo lo posible para guiar a los animales salvajes y superar las dificultades. Vive aventuras con las bestias y disfruta de la belleza que nunca antes había visto. Aunque Max siente el amor de la Bestia, extraña a su madre. Finalmente, regresó a casa y atesoró para siempre este dulce recuerdo de su infancia.

Max es un niño lindo, inteligente y valiente, anhela la libertad y tiene muchas ideas hermosas. Pero la vida real siempre es aburrida: la práctica de escuchar un cuento antes de acostarse, el aula que hace que la gente se escape fácilmente, la madre que a menudo ignora los sentimientos de sus hijos sobre la vida... Max añora su propia experiencia extraordinaria. De esta manera, se escapó de casa en un pequeño barco de velas blancas y llegó a un bosque mágico. En el bosque viven todo tipo de animales salvajes, algunos de ellos tienen una fuerza extraordinaria, algunos son altos y valientes, otros son amables y sencillos, y el propio Max se ha convertido en una pequeña bestia con una cola larga. Las bestias se preocupan por Max y lo consideran el rey de su tierra natal. Max hizo todo lo posible para administrar el hogar de los animales salvajes y trabajó con los animales salvajes para superar las dificultades, viajar, explorar y disfrutar de los hermosos paisajes que nunca antes había visto. Max sentía el amor por los animales salvajes, pero al mismo tiempo extrañaba a su madre, que tenía una familia y una carrera. Al final, regresó a casa y atesoró para siempre los maravillosos recuerdos de su infancia.