1. Hay un fuerte ambiente de aprendizaje. Una buena escuela secundaria debe ser un lugar donde se reúnan los mejores estudiantes locales. Todos tienen el mismo objetivo de tomar el examen de ingreso a la universidad y la atmósfera de aprendizaje es sólida.
2. Maestros fuertes. La mayoría de los profesores se graduaron de universidades prestigiosas y tienen estándares de enseñanza muy altos y habilidades sólidas. Debido a que los profesores fueron admitidos en universidades prestigiosas en ese entonces, pueden brindar a los estudiantes una buena presentación.