La primera conclusión: critica a tu hijo delante de mucha gente. Criticar a un niño delante de todos puede hacerle sentir vergüenza y perder la autoestima. Sentirá que todos se ríen de él. Incluso si ha pasado mucho tiempo, cuando vea a las personas presentes en ese momento, sentirá que los demás se reirán de él, lo que hará que rompa el lavabo. Ya no le importan las opiniones de los demás, y así es. fácil extraviarse.
El segundo resultado final: arreglar viejas cuentas. El niño claramente sabía que estaba equivocado y lo corrigió, pero siguió regañando. Especialmente en el caso de los niños, los niños odian mucho a sus padres, porque cada vez que los mencionas equivale a exponer sus cicatrices. Con el tiempo, los niños se impacientarán e incluso se opondrán deliberadamente a usted, lo que tiene el efecto opuesto a la educación.
La tercera conclusión: negar habitualmente las ideas de su hijo. "Aún eres un niño, ¿qué sabes?"
¿Les dices esto a menudo a tus hijos? A los dos años, los niños empiezan a tener un sentido de independencia. Está ansioso por expresar sus pensamientos y posiciones a sus padres. Los niños que siempre son ridiculizados por sus padres sentirán que no son respetados ni valorados. De hecho, los niños odian lo que hacen sus padres, porque una vez que los padres lo mencionan, equivale a exponer las cicatrices del niño. Con el tiempo, los niños se impacientarán e incluso se opondrán deliberadamente a sus familias. Este tipo de educación tiene un impacto en los niños.
Muchos padres están educando a sus hijos por primera vez y todavía están aprendiendo. Los padres no siempre aprenden desde cero, siempre aprenden lentamente y resumen la experiencia. Intenta orientar o diferenciar correctamente a los niños para que puedan recibir una correcta formación cuando sean pequeños.
Así que intenta no tocar los tres elementos anteriores. Los padres deben prestar atención a estos tres aspectos fundamentales a la hora de educar a los niños. Es probable que este enfoque haga que los niños pierdan la confianza en sí mismos, se rindan y nunca escuchen las enseñanzas y orientación de sus padres. De lo contrario, no sólo afectará el crecimiento del niño, sino que también hará que la relación familiar entre el niño y los padres se desvanezca, y la ganancia superará la pérdida.