En primer lugar, las capacidades personales del solicitante son la base para hacer bien su trabajo.
El segundo son las cualidades personales del candidato. Los principales incluyen si pueden llevarse bien con sus colegas, cooperar entre sí y formar sinergias; ¿pueden anteponer los intereses de la empresa y tener profesionalismo? No importa qué tan buena sea la tecnología, si no tienes profesionalismo, no puedes tener los pies en la tierra y no puedes hacer las cosas a medias. Además, para ser contratado se debe tener una ética social mínima, ser capaz de acatar las leyes y reglamentos y acatar estrictamente las normas de la empresa.